El Entorno

Alejada de núcleos urbanos y situada en plena naturaleza de la dehesa charra, rodeada de monte y encinas.

Los depredadores típicos de estos parajes (águilas y zorros) que asedian nuestras perdices consiguen que desarrollen al máximo su instinto salvaje. Todo esto unido al clima extremo de la meseta castellana contribuyen a una perfecta adaptación de nuestras patirrojas al medio natural